martes, 22 de octubre de 2013

LA POLITICA MONETARIA

Consiste fundamentalmente en controlar la oferta monetaria para conseguir unos determinados objetivos de política económica, en unos niveles de renta deseables sin que se genere inflación
¿Qué persigue?
Hay que tener presente que el tipo de interés es una de las principales variables que inciden sobre la inversión y en menor medida sobre el consumo. Por lo tanto, mediante la política fiscal se puede incidir en dos importantes componentes de la demanda agregada como el consumo y el gasto público, realizando un política conjunta fiscal y monetaria, el gobierno cuenta con suficientes instrumentos como para suavizar los efectos negativos del ciclo económico y evitar las recesiones profundas.
La política monetaria consiste en controlar la oferta monetaria para alterar el tipo de interés e incidir asi en la demanda agregada y, por tanto, en la producción, el empleo y en los precios. Una política monetaria expansiva o suave, que incremente la oferta monetaria haría descender el tipo de interés y aumentaría la inversión y la demanda agregada, mientras que en el caso de una política monetaria restrictiva o dura, la disminución del stock de saldos reales originaria una subida del tipo de interés que retraería la inversión y la demanda agregada.
¿Cuáles son los instrumentos de la política monetaria?

Los instrumentos son: la alteración de los coeficientes de liquidez de los bancos comerciales, los cambios en los tipos de redescuentos de los efectos comerciales, las operaciones de mercado abierto, y los consejos y recomendaciones al sistema financiero. 

EL AJUSTE DEL MERCADO DE DINERO

Si el interés es muy elevado (r1), la demanda de dinero será baja, justamente el segmento (r1-A).  Para un interés tan elevado, el coste de tener dinero es muy alto y los precios de los bonos muy bajos, lo cual anima al publico a tener menos saldos líquidos y más activos rentables. Al ser la oferta mayor que la demanda hay un exceso de liquidez. La alternativa ante este exceso de dinero es comprar más bonos, pero al aumentar la demanda de bonos, subirá el precio de los mismo y bajara el interés; esta baja del interés disminuye el coste del dinero y, por lo tanto, aumentara la demanda de dinero, reduciéndose así en parte el exceso de liquidez.
Al equilibrarse el merado de dinero se equilibra también el mercado de bonos a un precio de los bonos al que la oferta de bonos coincide con la demanda.

Si el interés es muy bajo (r2), la demanda de dinero es muy elevada y muy superior a la oferta monetaria. El bajo coste de oportunidad de tener dinero anima a mantener más saldos reales, al igual que el elevado precio de los bonos que hace que el interés sea bajo. En esta situación existe una falta de liquidez, y el público si desea tener más dinero del que dispone, tendrá que vender sus bonos ocasionando una caída de precio de estos activos rentables. Al caer el precio de los bonos sube el interés y entonces la demanda de dinero disminuye eliminándose la situación de falta de liquidez.

RENTABILIDAD DE LOS ACTIVOS Y TIPOS DE INTERESES

La rentabilidad de un activo supone una recompensa para su propietario.
Un ahorrador que haya suscrito un bono público ha desembolsado el precio del bono. A cambio espera recibir una renta nominal anual, estipulada al emitir los bonos por el Gobierno. No se trata de comparar las rentas en términos absolutos, sino en relación a lo que se ha pagado por cada título. A la relación porcentual entre la renta neta anual de un bono (Rb) y su precio (Pb) se le denomina tipo de interés (r) de ese bono:
r = Renta neta anual/Precio del Bono
r = Rb/Pb
Un activo que aumente su renta neta, mejore su grado de liquidez o disminuya su riesgo elevando su solvencia, será más demandado. La creciente demanda de un activo elevará su precio y, por tanto, reducirá el interés si la renta neta nominal permanece constante o varia menos que el precio del activo.
Ante D de renta neta, D liquidez o Ñ riesgo elevando su solvencia
Þ Más interés para los ahorradores Þ más demanda

D Db Þ D  Pb Þ Ñ r       

LOS ACTIVOS FINANCIEROS Y LA FINANCIACION DE LA ECONOMIA

Todas las operaciones requieren para llevarse a cabo medios de pago que faciliten este conjunto de transacciones. Algunos agentes económicos desearan realizar operaciones sin poseer los recursos necesarios. En tales casos acuden a los mercados financieros para obtener estos recursos: se endeudan. Por su parte, otros agentes obtienen unos niveles de ingresos superiores a sus deseos de gasto y tienen que plantearse qué hacer con estos ahorros para mantener y si es posible aumentar su riqueza.
Emitir activos financieros es una de las formas que tienen los agentes económicos de financiar transacciones, que con sus propios ingresos no podrían realizar.

Hay dos agentes económicos: aquellos que realizan un gasto con déficit (AGD) y los agentes de gasto con superávit (AGS). Mientras que los primeros para realizar sus operaciones necesitan financiación ajena, los segundos gastan menos de lo que reciben y son ahorradores netos. Para financiar el exceso de gasto de los AGD, estos emiten unos títulos (Activos) en los que se comprometen a devolver al tenedor de los mismos la cantidad que inicialmente necesitan más una compensación por los ahorros que los AGS les ceden a los AGD al suscribir dichos títulos. 

Causales de inflacion

Inflación hace referencia a la subida generalizada y duradera de los precios en una economía o territorio determinados.
También se habla de la inflación subyacente o inercial: la senda o tendencia que mantiene la inflación a lo largo del tiempo, y donde se intentan eliminar las oscilaciones bruscas que determinados artículos producen en su marcha,  y para ello se eliminan en su cálculo las variaciones de precios de los alimentos no elaborados y la de los productos energéticos.
Son varias las causas que pueden provocar la inflación:
Economía en crecimiento
Cuando la economía está en un ciclo de crecimiento, la mejora en la situación general de las economías domésticas da lugar a un aumento del consumo de bienes y servicios, lo cual se traduce en un aumento de los precios. La regla básica de la economía dice que a mayor demanda, mayor precio.
Aumento de la base monetaria del país
Otras veces, los Gobiernos, para pagar su deuda o su déficit, han usado la estrategia de fabricar y emitir dinero, con lo que ha aumentado la base monetaria del país. Se puede decir que en estos casos hay más dinero en circulación del que realmente la economía necesita.
Comportamiento de los tipos de interés
También puede variar la inflación dependiendo del comportamiento de los tipos de interés. Si la inflación sube mucho porque la situación económica es muy buena, se habla de una economía recalentada, y la forma de enfriar la economía es subir los tipos de interés para reducir el número de préstamos concedidos y por tanto el consumo, con lo que bajan los precios. De igual forma, bajadas de tipos de interés favorecerán el crecimiento económico y por tanto la inflación.
Subida de los precios de la energía
La subida de los precios de la energía, por ejemplo el petróleo, también produce inflación generalizada al estar presente en la fabricación o transporte de casi todos los productos.

Lo más difícil para un gobierno es mantener una buena tasa de crecimiento económico sostenido y una baja inflación. 

Diferencias entre el DPBI y el IPC

En el DPBI, el conjunto de bienes y servicios varía año a año. En el IPC la cesta sólo varía cuando se realiza una “nueva” encuesta de precios.
El DPBI relaciona el valor del conjunto de bienes y servicios producidos en la economía en el período corriente a precios del período, con el valor de ese mismo conjunto a precios de algún año base.
El IPC relaciona el valor de una cesta de bienes en precios del período corriente con el valor de esa misma cesta a precios del período en el que se determinó la cesta
En el DPBI, el conjunto de bienes y servicios varía año a año, mientras que en el IPC la cesta sólo varía cuando se realiza una “nueva” encuesta de precios.
1.- El DPBI indica la evolución de los precios del conjunto de bienes y servicios producidos en la economía, mientras que el IPC sólo recoge los precios de los bienes de consumo

2.- Dado que el IPC toma una cesta como base y la mantiene a lo largo de varios períodos, esta evolución de los precios indicará que los agentes observan cómo se encarecen los bienes que consumían en el año de la encuesta, por lo que optarán por modificar sus decisiones de consumo, sustituyendo los bienes más caros por aquellos más baratos: Sesgo de Sustitución. Cuando esto ocurre, el IPC crecerá más que los verdaderos precios de los bienes en los que los agentes gastan sus recursos

El indice de precios

En la Economía Real hay numerosos bienes y servicios y también numerosos precios. Este índice recoge la evolución de los precios de los gastos en consumo de los hogares. Saber cómo varían estos precios es fundamental para conocer el alcance de uno de los principales problemas de nuestros días: LA INFLACIÓN. Los índices de precios nos sirven de indicadores para medir LA INFLACIÓN
Para elaborar estos índices se toman los precios de bienes representativos y se hace una media ponderada entre ellos. Para medir la variación de precios (tasa de inflación) se observa la modificación del índice de precios entre dos años y se muestra en porcentaje.
Índice de precios al consumo
Para la obtención del IPC se observan los precios que se estiman son los usuales en la cesta de la compra de los habitantes de un país: bienes de alimentación, vestido, transporte, vivienda, medicina, mensaje, cultura y una última categoría de “otros”.
Los normal es que con el paso del tiempo pierdan peso los bienes de alimentación, puesto que al subir la renta de las familias, cada vez dedican menos porcentaje a alimentación.
La recogida de los precios se realiza siempre un determinado día de cada mes. Los establecimientos seleccionados siempre se visitan el mismo día del mes, de modo que la variación reflejada por el índice corresponda perfectamente a una variación mensual.
Los establecimientos tienen que ser del tipo medio o del tipo más frecuentado en la localidad;  los de mayor volumen de ventas o de afluencia de clientes y, ofrecer garantía de continuidad en los artículos seleccionados en ellos.
La muestra de establecimientos se mantiene fija a lo largo del tiempo; solamente se sustituyen los establecimientos que cierran, cambian de actividad, pierden representatividad en lo que al consumo realizado en ellos se refiere, y aquellos en los que deja de comercializarse definitivamente el artículo del cual se tomaba el precio.
Los precios recogidos son los efectivos de venta al público con pago al contado. No se tienen en cuenta los correspondientes a mercancías defectuosas, liquidaciones, saldos, rebajas u ofertas, a no ser que estas se hagan de forma generalizada en todos los establecimientos de la localidad y tengan una duración mínima de dos meses.
Sobre este índice se calcula la evolución de los precios mediante tasas de crecimiento
Tres son las tasas normales utilizadas y publicadas para caracterizar la evolución de los precios:
1.       Tasa de variación interanual: tasa de crecimiento del IPC del mes en cuestión respecto al mismo mes del año anterior. Se suele considerar como la tasa de inflación de la economía: Inflación interanual (T1,12t = [(IPCt/IPCt-12)-1]*100)
2.       Tasa de variación mensual: {[(IPCt/IPCt-1)-1]*100}
3.       Tasa de crecimiento sobre diciembre del año anterior: esta tasa proporciona el crecimiento acumulado de los precios en lo que va de año, Inflación acumulada
IPC – ICC- IPIM

  • el Índice de Precios al Consumidor (IPC): mide la variación promedio de los precios minoristas de un conjunto de bienes y servicios que representan el consumo de los hogares en un período específico.
  • el Índice del Costo de la Construcción (ICC): mide las variaciones que experimenta el costo de la construcción privada de edificios destinados a vivienda.
  • el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM): tiene por objeto medir la variación promedio de los precios con que el productor, importador directo o comerciante mayorista coloca sus productos en el mercado argentino, independientemente del país de origen de la producción. Por ese motivo incluye los productos importados que se ofrecen localmente (importaciones) y excluye los productos de fabricación local que se venden en el extranjero (exportaciones).